El año escolar inicia el 15 de marzo. Las dos primeras semanas, cada docente realizará una
evaluación diagnóstica para identificar el nivel de desarrollo de las
competencias de sus estudiantes; y así tomar decisiones
informadas para el aprendizaje, de acuerdo con las necesidades emocionales de
los estudiantes.
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En el caso de los estudiantes de EBR y EBA, tendrán
una evaluación diagnóstica que sirva de insumo para conocer los niveles de
avance de los estudiantes.
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En el caso de los estudiantes de EBE, tendrán una
evaluación psicopedagógica; y, a partir de ello, se determinará las actividades
que respondan a sus necesidades educativas especiales identificadas.
Las docentes y los docentes evaluarán las competencias
que fueron seleccionadas en el 2020, en el marco de la estrategia “Aprendo en
casa". Cabe precisar que los progresos en estas competencias fueron
registrados en el Sistema de Información de Apoyo a la Gestión
Educativa (SIAGIE).
El docente podrá recoger información tanto del sistema como de las evidencias
de la carpeta de recuperación, del portafolio y de las conversaciones con las
familias. Con
esta evaluación, podrá tomar decisiones pedagógicas que le permitan planificar,
reorientar y rediseñar los procesos de aprendizaje, considerando
las necesidades de las y los estudiantes; así como los lineamientos curriculares.