Presentamos distintos instrumentos o técnicas de evaluación para la
Educación Primaria y Secundaria:
Pruebas orales
- Exposición
autónoma de un tema.
El alumno expone el tema según una ordenación o secuencia preparada con
el profesor. En esta modalidad el alumno puede disponer de tiempo para
prepararse el tema o, por el contrario, la repentización inmediata del mismo.
- Debates.
Es una modalidad que puede utilizarse de forma individual o grupal.
Entre sus ventajas podemos destacar, la interacción entre los miembros del
grupo, la valoración de los hechos y las opiniones de los participantes.
- Entrevista
profesor/alumno.
En la entrevista estructurada, ante la pregunta del profesor, el alumno
ha de proporcionar una respuesta concreta. En cambio, en la entrevista
semiestructurada las preguntas se relacionan con las respuestas anteriores y
pueden hacerse comentarios por una y otra parte, con lo cual se gana en fluidez
y versatilidad. Según su propósito la entrevista puede ser interrogadora
centrada en la información a lograr por el entrevistador; transaccional centrada
en la experiencia relacional y orientadora centrada en la ayuda que el
entrevistador presta al entrevistado.
- Comunicación
de objetivos.
Se puede realizar al inicio o en otro momento de la secuencia, a través
de la cual el profesor pretende comunicar los objetivos y comprobar la imagen
que de ellos se ha elaborado el alumno. Debe tener un planteamiento motivador y
promover la participación de los estudiantes. Se puede partir de juegos, cómics
y de historias conocidas y transformadas por el profesor para situar el objeto
de estudio.
- Explicitación
de objetivos.
Los estudiantes comunican su percepción en relación a los objetivos. La
evaluación se facilita al compartir las distintas formulaciones y puntos de
vista. Se debe incluir en esta técnica un apartado en el que el estudiante que
critica la formulación del objetivo proponga una actividad para mejorarla.
- Verbalización
de objetivos.
Este tipo de técnica persigue promover que los objetivos de una
determinada tarea, formulados por el profesor, sean verbalizados por los
estudiantes antes de realizarla. Los alumnos deben comunicar las finalidades,
utilizando las formas y las palabras que consideren más idóneas.
- Comentario
de texto, figuras, etc.
Pruebas escritas
- Pruebas
de ensayo o redacción.
Es el modelo clásico de ejercicio escrito, en el que la redacción se
organiza en torno a un tema. El contenido puede ser impuesto u optativo y con
la posibilidad de uso de material o sin dicha posibilidad.
- Resolución
de situaciones problemáticas.
Se presenta al alumno situaciones-problemas cuya solución requiere la
utilización de un concepto aprendido antes (problemas matemáticos o físicos,
traducción de idiomas, análisis de casos, comentario de textos, etc.). Las
situaciones presentadas deben ser similares a las planteadas al comienzo de la
secuencia de aprendizaje para conocer y activar las ideas previas de los
alumnos.
- Identificación
y categorización de ejemplos.
Se trata de identificar ejemplos o situaciones relacionadas con un
concepto mediante técnicas de evocación o de reconocimiento. Tiene la ventaja
de que evalúa los aprendizajes mediante la activación de conocimientos y, por
tanto, evita la memorización. Es un procedimiento adecuado para valorar la
capacidad de aplicar un concepto adquirido a situaciones nuevas.
- Pruebas
objetivas.
Las características principales de este tipo de pruebas son la presencia
de un alto número de preguntas, de las respuestas posibles para cada ítem sólo
una es verdadera y la valoración de los resultados de la prueba es de forma
inmediata. Existen distintos tipos como la respuesta breve (cuando la cuestión
se responde con una sola palabra, número o indicación; o cuando esas palabras
llenan las lagunas o espacios en blanco que aparecen en el texto); selección de
alternativas (la respuesta pedida es bipolar como, verdadero/falso; si-no;
siempre-nunca y excluyente); elección múltiple (cada ítem o cuestión presenta
varias alternativas), emparejamiento (son listas de elementos entre los que el
alumno debe establecer una determinada relación lógica por parejas);
ordenamiento (el alumno debe colocar en algún orden específico series de
elementos que se le presentan sin orden); analogías (se presenta una premisa
como pregunta, ejemplo: 9 es a 3 lo que 60 a...).
- Cuestiones
breves y variadas.
Los alumnos deben contestar por escrito a una serie amplia de cuestiones
breves para paliar el influjo del azar de las pruebas objetivas.
- Mapa
conceptual.
Es un instrumento muy útil para facilitar la organización y
estructuración de los nuevos conocimientos aprendidos. Por otro lado, permiten
al alumno expresarse según sus propias referencias y formas de actuar, y así
comunicar sus diferentes representaciones.
- Diario
de clase del profesor.
El docente puede reflejar en un anecdotario o diario lo más significativo:
qué es lo que ha funcionado mal y bien, que debería cambiar, las preguntas de
los alumnos, etc. para tenerlo en consideración en las evaluaciones sucesivas.
- Análisis
de los cuadernos de los alumnos.
El cuaderno de clase del alumno es un instrumento de recogida de
información muy útil para la evaluación continua, pues refleja el trabajo
diario que realiza el alumno. Es preciso establecer unos criterios previos que
faciliten la valoración de los estudiantes, evitando que ninguno de ellos por
sí solos determinen la evaluación propiamente dicha. Desde el primer momento,
se deberá informar a los alumnos de los aspectos que se van a valorar en su
cuaderno y, una vez realizada la valoración devolverlos para indicar cuales son
los aspectos que lleva bien, en los que está mejorando y los que necesita
trabajar o cuidar.
Como hemos comentado para la Educación Infantil, es un instrumento de
realizaciones del alumno que, presentadas por escrito y organizadas, en un
formato determinado, vienen a ilustrar los progresos del alumno en su
aprendizaje. Para Ballester y otros (2000:167) en un portafolio podemos
encontrar:
- Diarios,
bitácoras, cuadernos
- Comentarios
sobre un trabajo, reflexiones personales, sentimientos,..
- Ideas
sobre proyectos, investigaciones
- Grabaciones
- Obras
de arte, vídeos, fotografías u otras expresiones creativas
- Disquetes
- Evidencias
del esfuerzo realizado para llevar a cabo las tareas del curso
- Asignaciones
grupales
- Composiciones
- Ejemplos
que demuestren el progreso del estudiante en una destreza específica
- Comentarios
literarios
- Ejercicios
- Exámenes
- Monografías,
ensayos,...
El alumno tiene la posibilidad de ir con su carpeta bajo el brazo y
tratar de convencer al profesor del trabajo realizado. Esta carpeta puede
presentarse al final de cada trimestre o al finalizar un conjunto de temas.
Algunos criterios formales en la presentación de la carpeta pueden ser:
- Índice
de la carpeta
- Criterios
por los que se ha elegido un conjunto de trabajos
- Trabajos
o realizaciones:
- ¿Por
qué lo he elegido?
- ¿Cuándo
y cómo lo hice?
- ¿Qué
cambiaría ahora?
- ¿Por
qué para mi este trabajo es interesante?
- Resumen
o valoración final de la evaluación de mis trabajos
- Parrilla de evaluación.
Se deben identificar y definir los criterios de referencia que pueden
ser útiles para analizar una tarea. En un primer momento deben ser elaboradas
por el profesor, para posteriormente ser diseñadas por los estudiantes. En una
primera etapa es conveniente mostrar parrillas elaboradas por el profesor con
el objetivo de que los estudiantes vayan aprendiendo a reconocer los criterios
de evaluación y redactarlos.
Los estudiantes lo pueden elaborar en los minutos finales de clase o al
terminar la unidad didáctica. Son instrumentos que proporcionan información
relevante acerca de las representaciones e intereses de los alumnos. Al mismo
tiempo, expresan si el tema o la actividad les ha parecido interesante. El
profesor debe prever un tiempo de su clase para que los estudiantes puedan, al
final de cada sesión, redactar su diario. Los alumnos, por su parte, deben
concretar sus ideas y opiniones en relación a la dinámica del aula. Se ha
comprobado qué es útil determinar los aspectos que deben reflejar en su diario
ya que así son más concisos y sus reflexiones se centran cuestiones
relacionadas con los aprendizajes realizados. Las preguntas pueden ser del
tipo:
a) ¿Qué hemos aprendido hoy?
b) ¿Cómo lo hemos estudiado?
c) ¿Qué es lo que todavía no he aprendido?