¿Eres docente y te interesa que tus clases sean buenas?
Conoce 3 cosas que todo profesor debe saber para organizar y manejar sus
clases, y así conseguir los mejores resultados. La profesión de profesor es una de las más complejas, pero
también una de las más gratificantes que existen. Saber cómo conectar con tus alumnos es básico para que
saquen el máximo rendimiento a tus lecciones.
Sigue estos 3 consejos para crear una clase ideal para tus estudiantes.
Ir a una Universidad y aprender cómo ser un buen
profesor puede ser efectivo. Pero como en todo, la teoría debe ir
acompañada de la práctica. Por más de que seas muy inteligente y tengas
preparadas las lecciones, un fallo en la forma de tratar con los alumnos puede
hacerte dar una mala clase.
Si bien un profesor se sigue formando con los años de
experiencia, y con la práctica va perfeccionando su forma de relacionarse con
los estudiantes y otras estrategias para hacer clases entretenidas e
interesantes, hay consejos que todos deberían conocer.
1) No des por sentado que todos saben rutinas de
comportamiento básicas
Si bien hay algunas reglas de comportamiento que puedes
asegurar que todos los alumnos conocen, siempre es preferible invertir
tiempo los primeros días para explicar cómo van a relacionarse.
Detalles sobre cómo comportarse cuando pasas la lista, cómo organizar la clase
cuando se trata de trabajos en grupo o cómo deben comportarse cuando se
encuentran en una prueba… debes aclarar todo desde el día 1.
Es preferible ir lento al principio para que luego las
actitudes en clase fluyan por costumbre y puedas avanzar más rápido. No importa
si te lleva dos semanas, es importante que interioricen las rutinas y los procedimientos.
2) Equilibra las reglas con las relaciones
Intentar ser un profesor moderno y accesible es muy difícil.
Pretender ser amigo de tus alumnos solo conducirá a confusiones. Tu debes
ser un referente, un líder y necesitas poner límites.
Tienes que ser claro en tus indicaciones y modificar tu
forma de responder cuando ellos hacen las cosas correctamente o si lo hacen
mal.
Sin embargo, si notas que tuvieron un mal día, también es
buena idea preocuparte y demostrar interés. Es positivo que les enseñes a
respetarte como figura superior, pero que les demuestres también que pueden
confiar en ti.
3) Deja que los alumnos también den la clase
Si bien el profesor debe conducir la clase, es bueno que tus
alumnos puedan ser los protagonistas de la jornada. ¿Cómo? Asignándoles
tareas donde deban exponer al resto de sus compañeros una reflexión sobre la
lección que tu diste, donde vuelvan sobre los conocimientos que adquirieron.
Al “tomar el control” aprenden a asumir
responsabilidades y a entender que no es fácil la tarea del profesor.
Hoy en día los alumnos deben sentirse activos, que no solo
van a clase para sentarse a escuchar un monólogo interminable. Combina
actividades prácticas, utiliza recursos digitales, videos, trabajos en equipo,
experimentos en clase, todo es bienvenido. El objetivo es hacer clases
exitosas, donde los alumnos aprendan y pasen bien.