El término secuencia
didáctica refiere al ámbito de la enseñanza.
Comprende las sucesivas
actividades que tienen como fin enseñar un contenido educativo. Tiene
características de linealidad, dividiendo el tiempo de la clase sus tres fases
clásicas: Inicio, Desarrollo y Cierre. Todo inicio debe intentar vincularse con
los conocimientos previos y todo cierre debe, además, introducir al próximo
inicio, logrando el encadenado de los aprendizajes.
Dependiendo del paradigma en que
se marque posición, constituye la representación que la secuencia didáctica
alberga. Ésta se caracteriza por ser una continuidad no aditiva, sino
interrelacionada, estructurada progresivamente de manera tal que una actividad
complementa y amplía la actividad anterior y por la evaluación se proyecta a la
siguiente, siempre orientada a la competencia a lograr.
En un paradigma normativo sería
una secuencia lineal donde el conocimiento se particiona, gradúa y acumula. En
el paradigma crítico la representación sería un espiral donde el conocimiento
avanza en extensión y profundidad, superando en cada vuelta el conocimiento
anterior y permitiendo combinar redes conceptuales cada vez más ricas, bien
conectadas, bien estructuradas y más funcionales.
Pero, en ambos casos, se trata de
linealidad (recta o parabólica) y mantienen la simplificación a los tres
momentos y está orientada a la enseñanza y no al aprendizaje. En contraposición
se encuentra el ciclo del aprendizaje.
Las secuencias didácticas se
refieren al orden específico que se le da a los componentes de un ciclo de
enseñanza-aprendizaje, a fin de generar los procesos cognitivos más favorables
para lograr los objetivos de aprendizaje o competencias. Por ello son un
aspecto básico a considerar en las planeaciones específicas de los programas
educativos o formativos.
En toda planeación didáctica, ya
sea de curso, unidad o tema, es fundamental definir una secuencia didáctica
(SD), pues constituye el camino para alcanzar los aprendizajes esperados. Los
componentes protagónicos en las SD son las actividades de transferencia de
conocimientos, debido a que se supone que si el el estudiante sigue el camino
lógico planteado por los docentes, comprenderá y aprenderá.
Las SD tienen el propósito de
evitar la improvisación constante y la dispersión de los esfuerzos de los
actores educativos; por ejemplo, en ocasiones se llevan a cabo acciones
relacionadas con la temática, pero lejanas al cumplimiento de los objetivos, lo
cual implica desviación de la meta y de los resultados deseados.
Como parte de la planeación de la
enseñanza y el aprendizaje, es importante cuestionarse respecto de la secuencia
más apropiada para generar los aprendizajes que se persiguen; no hay una SD
universal, la validez de las secuencias depende de la naturaleza de los
contenidos, los objetivos planteados y los contextos donde se implementarán.
Algunos de los aspectos se pueden
considerar son:
- Ir de lo simple a lo complejo.
- Partir de la experiencia personal hacia la conceptualización.
- Incluir actividades de reflexión conceptual con base en la experiencia previa del alumno para alcanzar niveles más abstractos.