El aprendizaje es un cambio relativamente
permanente que se presenta en el individuo, haciendo uso de los procesos mentales
básicos, así como de las experiencias vividas día a día. Hablando del
aprendizaje escolar, para que éste sea posible, es necesaria la enseñanza;
la enseñanza y el aprendizaje no se presentan aislados, sino como
un proceso, cuando realmente queremos que sea significativo.
Para que el proceso enseñanza-aprendizaje sea viable, es
preciso hacer uso de estrategias didácticas, que son todas las
actividades que realizan de manera sistemática los docentes para
lograr objetivos bien definidos en los alumnos.
El proceso enseñanza-aprendizaje, debe ser sistemático y
organizado, es preciso que todas y cada una de las actividades estén
coordinadas para que en realidad pueda llamarse proceso.
Las estrategias de enseñanza son los procedimientos,
actividades, técnicas, métodos, etc. que emplea el maestro para
conducir el proceso. Diversas son las técnicas que pueden utilizarse en dicho
proceso, aquí es muy importante la visión que el docente tenga, para poder adecuarla
a la experiencia de aprendizaje, ya que no todas logran el mismo nivel de aprendizaje,
por lo tanto, es importante que las conozca plenamente para aplicarla
adecuadamente.
Las estrategias de aprendizaje, son todas las actividades y
procesos mentales que el alumno realiza para afianzar el aprendizaje, las
cuales deben ser previamente diseñadas por el maestro, ya que al igual que las
estrategias de enseñanza, cada una de las actividades persigue un propósito
diferente y por consiguiente, logran un aprendizaje diferente.
Cuando el docente realmente quiere lograr un aprendizaje
significativo en los educandos, es necesario e importante que conozca diversas
estrategias y además, sepa adecuarlas a cada experiencia, y así, conducir al
alumno por el camino del conocimiento, haciendo de ellos individuos
competentes.