¿ Qué se entiende por evaluación según la nueva curricula? | Material MINEDU


¿Qué es la evaluación formativa?
La evaluación formativa es un proceso en el cual profesores y estudiantes comparten metas de aprendizaje y evalúan constantemente sus avances en relación a estos objetivos. Esto se hace con el propósito de determinar la mejor forma de continuar el proceso de enseñanza y aprendizaje según las necesidades de cada curso. El enfoque de evaluación formativa considera la evaluación como parte del trabajo cotidiano del aula y la utiliza para orientar este proceso y tomar decisiones oportunas que den más y mejores frutos a los estudiantes.

¿Qué procesos de enseñanza y aprendizaje promueve la evaluación formativa?
 Las preguntas claves (¿Hacia dónde vamos?, ¿Dónde estamos? ¿Cómo podemos seguir avanzando?), recién descritas se responden promoviendo procesos cruciales de enseñanza que impactan directamente en el aprendizaje y que guían la construcción de los recursos que ponemos a disposición de los profesores. A continuación, se describe cada uno de los procesos de enseñanzaaprendizaje que promueve la evaluación formativa. 1. Identificar y compartir metas de aprendizaje Corresponde al punto de partida de la evaluación formativa, donde el profesor y sus estudiantes clarifican lo que enseñarán y aprenderán y los criterios que indican que esto se ha logrado. Estas metas están relacionadas con los objetivos de aprendizaje y, por lo tanto, con los Estándares de Aprendizaje de cada nivel. Clarificar, compartir y comprender las metas de aprendizaje genera las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan visualizar lo que se espera de ellos. Son las metas las que determinan qué evidencia recolectar y con qué criterio evaluarlas, así como hacia dónde dirigir la retroalimentación a los estudiantes. Asimismo, en la medida que los alumnos las comprenden y comparten, pueden autoevaluar su progreso y el desempeño de sus compañeros para apoyarlos y retroalimentarlos. Comprender y compartir una meta implica ir un paso más allá de comunicar el objetivo de la clase, creando un espacio en el cual se clarifican y concretizan los objetivos, explicitando cuáles son los criterios de logro con los cuales los alumnos se darán cuentan de qué han aprendido. Es esta información la que permitirá al estudiante monitorear sus avances y darle sentido al proceso de aprendizaje.