El primer día de clase es único, tenemos que tener en cuenta
que la primera impresión solo se recibe una vez y de esta va a
depender la percepción que el alumnado va a tener de nosotros y la forma en que
se va a implicar emocionalmente en el nuestras clases.
Aquí os planteo cinco elementos que espero os sean
útiles y que pueden ayudaros a comenzar con buen pie el curso:
generando grupo, espíritu colaborativo y “buen rollo”. En definitiva se trata
de crear un clima de clase facilitador del aprendizaje.